Los Ángeles, Estados Unidos.- Kim Kardashian resolvió en secreto una demanda de 6,1 millones de dólares con la empresa de seguridad que «no la protegió» durante su devastador robo en París, según el Sun.

En octubre de 2016, Kardashian fue atada y metida en la bañera de su habitación de hotel por cinco ladrones armados que se habían hecho pasar por policías para poder entrar. Se fueron con 10 millones en joyas, incluido un anillo de diamantes de 5 millones de su esposo, Kanye West.

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Su guardaespaldas, Pascal Duvier, la había dejado sola en la habitación mientras acompañaba a sus hermanas, Kourtney Kardashian y Kendall Jenner, a un club nocturno. Según el periódico británico, Kim despidió a Duvier y luego lo demandó a él y a su empresa por negligencia.

La madre de cuatro y estrella de «Keeping Up With The Kardashians» tuvo muchos problemas como ansiedad y miedo a las cámaras durante varios meses después del suceso, incluso dejo de usar ropa reveladora, finalmente pudo testificar en contra de los hombres en un juicioy fueron arrestados.

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