El mundo del cine de acción y las artes marciales está de luto. Richard Norton, actor, experto en combate y coreógrafo de peleas, falleció a los 75 años, dejando un legado imborrable en la industria cinematográfica. Norton, cuya carrera abarcó más de cuatro décadas, fue un ícono del género, destacándose tanto en pantalla como detrás de las cámaras.

Un guerrero en el cine y en la vida

Richard Norton no solo fue un actor prolífico con más de 60 películas en su haber, sino que también desempeñó un papel clave en la coordinación de acción en alrededor de 30 producciones. Su impresionante filmografía incluye títulos emblemáticos como Mad Max: Fury Road (2015) y su precuela Furiosa: De la saga Mad Max (2024), donde interpretó al imponente Prime Imperator, secuaz de Immortan Joe. Además, fue una pieza fundamental en la construcción de las icónicas secuencias de acción de ambas cintas.

Su carrera comenzó en 1980 con Duelo final, donde compartió pantalla con Chuck Norris, quien se convirtió en su amigo y colaborador frecuente. A lo largo de los años, participó en filmes de culto como Equalizer 2000, Operación Rambo, Sangre de héroes, Kung Fu: La leyenda continúa y Road House 2: La última llamada.

Más que un actor: un maestro y protector

Además de su faceta como actor y coordinador de escenas de riesgo, Richard Norton fue un experto en artes marciales. Dominó disciplinas como judo, karate y jiu-jitsu brasileño, habilidades que lo convirtieron en una figura clave en la industria de la acción. Su conocimiento le permitió entrenar a grandes estrellas de Hollywood como Scarlett Johansson, Charlize Theron, Margot Robbie, Ben Affleck, Anya Taylor-Joy, Sophie Turner, Charlie Hunnam y Liam Neeson, preparándolos para algunos de sus roles más exigentes.

Antes de brillar en la gran pantalla, Norton trabajó como guardaespaldas de reconocidas figuras de la música, incluyendo a The Rolling Stones, Linda Ronstadt y James Taylor. Su talento y determinación lo llevaron a destacarse en la icónica serie Walker, Texas Ranger (1993-2001), donde fue coreógrafo de acción y colaboró de cerca con Chuck Norris.

Un legado imborrable

La noticia de su fallecimiento fue confirmada por su esposa, Judy, a través de una emotiva publicación en redes sociales. Su partida conmocionó a la comunidad del cine y las artes marciales, con múltiples figuras expresando su respeto y admiración por su legado. Chuck Norris, con quien compartió innumerables entrenamientos y proyectos, se despidió de él con un mensaje conmovedor, recordándolo como un hermano y mentor.

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