Después de expresar comentarios relacionados con el conflicto en Medio Oriente, la actriz Melissa Barrera fue despedida de la producción de Scream 7, donde estaba programada como coprotagonista junto a Jenna Ortega.
La mexicana había manifestado su apoyo a Palestina a través de una breve publicación en redes sociales, señalando su origen en un país colonizado y expresando su rechazo a actividades genocidas.
Este mensaje no fue bien recibido por la productora Spyglass, que emitió una declaración anunciando el despido de Barrera debido a su apoyo a Palestina, alegando la intolerancia hacia el antisemitismo y la incitación al odio.
La decisión generó protestas en redes sociales, con fanáticos expresando su descontento y llamando al boicot de la película, utilizando el hashtag #JusticeForMelissaBarrera.
En respuesta, Barrera compartió en sus redes sociales una imagen con el texto: «Al final del día, prefiero que me excluyan por quien incluyo, que me incluyan por a quién excluyo».
Las redes sociales se llenaron de mensajes de apoyo hacia la actriz, destacando la intolerancia de la industria cinematográfica y llamando a boicotear no solo Scream 7, sino todas las películas de la productora Spyglass.
La controversia destaca la tensión entre la libertad de expresión y las repercusiones en la industria del entretenimiento.