Uno de los problemas más grandes de la actual generación de consolas ha sido la gran cantidad de revendedores a su alrededor. Desde su lanzamiento en 2020, tanto la Xbox Series X como la PlayStation 5 sufrieron de un desabasto de unidades. Esto propició el surgimiento de revendedores con precios excesivos. Previendo que esto pueda repetirse, Nintendo ya está trabajando para que su próxima consola no experimente la misma situación.

Durante la más reciente reunión general de Nintendo con sus inversores, la empresa japonesa fue interrogada respecto a su postura sobre la reventa de consolas. Ante esta pregunta, un representante de la empresa aseguró que están trabajando de forma interna para asegurar que las futuras consolas de Nintendo lleguen a las manos de sus queridos jugadores.

“Con respecto a las medidas de reventa cuando se lanza nuevo hardware, reconocemos que lo más importante es primero producir y enviar en cantidades que puedan satisfacer la demanda de los clientes», dijo el presidente de Nintendo, Shuntaro Furukawa.

Aunque Nintendo no ha atravesado por casos de reventa para la Nintendo Switch, los casos de PlayStation y Xbox parecen haber despertado su preocupación. Teniendo en cuenta la popularidad que la consola híbrida consiguió durante los últimos años, su sucesora tendrá detrás suyo una gran expectativa por parte de los fans y, por consiguiente, de los revendedores.

La gran N no ha vivido de primera mano un caso de reventa para sus consolas. Sin embargo, una situación parecida han experimentado con algunas ediciones especiales de juegos. Los casos más destacables son el Fire Emblem Engage, Xenoblade Chronicles 3 y The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom. Estos juegos sufrieron reventa de sus ediciones de colección, evitando que jugadores puedan adquirirlas al precio original de venta.

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