The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom es uno de los proyectos más importantes para Nintendo. Dicho esto, no debería sorprendernos de todo el cuidado que le están dando, especialmente tras las filtraciones que ocurrieron días antes de su lanzamiento. Es precisamente por estos ‘leaks’ que Nintendo ha iniciado una guerra en contra de los emuladores.

De acuerdo con reportes recientes, el departamento legal de Nintendo estaría empezando a emitir las primeras órdenes de cese y desista dirigidas a emuladores. Esta clase de software es el principal objetivo de la gran N, especialmente aquellos que han presentado facilidades para el funcionamiento de Tears of the Kingdom en PC.

Algunas de las acciones tomadas por la compañía está una solicitud dirigida a la plataforma GitHub en la cual piden eliminar todos los repositorios Lockpick del sitio. Este tipo de programas permiten extraer unas claves que son necesarias para el uso de emuladores de forma exitosa. Sobre todo se distinguen ya que permiten implementar algunos ‘hacks’ para mejorar el rendimiento del título como podrían ser modos a 60 FPS o corregir algunos problemas de compatibilidad y bugs.

Por otra parte, algunos proyectos de emuladores también se han visto afectados por la filtración. Tal es el caso de Skyline, un emulador de Nintendo Switch para Android que ha tenido que parar su desarrollo indefinidamente. Aunque el equipo no ha recibido una orden de Nintendo, han decidido hacerlo por cuenta propia para evitar problemas legales con la empresa.

Hasta ahora no se ha descubierto quien es el responsable de las filtraciones de Tears of the Kingdom. Todo indicaría que se trató de un jugador que obtuvo una copia preliminar del juego antes de su salida, aunque su identidad sigue siendo un misterio.

Más sobre videojuegos, aquí:

• PowerWash Simulator tendrá un DLC inspirado en Bob Esponja
• Epic Games Store anuncia su nuevo programa de recompensas