Cannes, Francia.- Gael García Bernal recibió una de las ovaciones más cariñosas de toda su trayectoria cinematográfica, al estrenar «Chicuarotes», su segundo largometraje como director, rodeado por amigos como Diego Luna (productor de la película), Alejandro González Iñárritu (Birdman),  Walter Salles (Diarios de motocicleta), Fatih Akin (In the Fade) y Thierry Frémaux, delegado general del Festival de Cannes.

“Es poco decir que esta película me ha hecho conocer el cine y que cambió mi vida, y aquí en Cannes, en un cine de esta ciudad hemos sido testigos de esta profunda transformación”, pronunció en francés el ojiverde, quien se mostró feliz de regresar al certamen galo nuevamente como realizador y donde en 2007 estrenó «Déficit», su ópera prima.

Rodeado por el equipo que hizo posible «Chicuarotes», entre los que se encontraban los actores Benny Emmanuel y Leidi Gutiérrez, Gael también dedicó unas palabras al Festival de Cannes, el cual lo ha visto volver innumerables ocasiones para presentar películas como Babel, La mala educación, La ciencia del sueño y Diarios de motocicleta por mencionar sólo algunas.

“Gracias a Cannes por ser el terreno donde hemos venido a jugar al cine. Gracias al comité de selección por darnos un espacio”, dijo.

“Bueno, muchas gracias. ¿Vámonos a la fiesta no?”, dijo al final Gael, mientras con su mano abierta terminaba con el puño cerrado para dar por concluida la ovación, al más puro estilo de su personaje de Rodrigo de Souza en la serie «Mozart in the Jungle».

Escrita por Augusto Mendoza (Abel), Chicuarotes narra la historia de Cagalera (Benny Emmanuel), un ladronzuelo de poca monta que decide ponerle fin a la pobreza en la que vive a través de una serie de desafortunadas ideas que cada vez lo meten en una interminable espiral de la que será difícil escapar ileso.