Ozzy Osbourne fue visto en Los Ángeles esta semana marcando su primer avistamiento público en meses en medio de su batalla de Parkinson.

El líder de Black Sabbath, de 71 años, estaba casi irreconocible después de permitir que sus característicos mechones negros se volvieran grises.

Ozzy traía su cabello recogido en una cola de caballo y se acomodó en el asiento del pasajero de su automóvil mientras conducía su esposa de toda la vida, Sharon Osbourne.

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En un momento dado, levantó la mano frente a su rostro y pareció bostezar mientras estaba sentado solo en el vehículo después de que Sharon salió.

Sharon, que lucía un peinado rosado muy corto, también fue vista sola ese día mientras hacía algunas compras en una tienda de ropa local.

Se puso un conjunto casual de una sudadera con bloques de colores y un par de pantalones blancos holgados y elegantes de California.

La coanfitriona de Talk se aseguró de tomar la precaución de usar una máscara cuando salió del encierro en medio de la pandemia de Coronavirus en curso.

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