El estreno de Guasón 2: Folie À Deux ha generado una gran controversia, no por su éxito, sino por las críticas negativas que ha recibido tanto de la crítica como del público. La secuela de Guasón (2019) ha sido un fracaso en taquilla y su recepción ha estado marcada por opiniones divididas. Sin embargo, el director Quentin Tarantino sorprendió al defender la película públicamente, lo que provocó tanto elogios como ataques de algunos fanáticos. Tarantino, fiel a su estilo directo, respondió de manera contundente a las críticas.

En una entrevista para el Bret Easton Ellis Podcast, Tarantino expresó su admiración por la película, destacando la actuación de Joaquin Phoenix, a quien calificó como «una de las mejores que he visto en mi vida». También resaltó las secuencias musicales como un riesgo fascinante, mencionando que disfrutó escuchar canciones clásicas de una forma nueva. Tarantino, conocido por su enfoque audaz en el cine, elogió la valentía de Todd Phillips por alejarse de las expectativas de los fanáticos y de la industria, describiendo la secuela como una «provocación» que desafía las normas.

Tarantino defendió la película diciendo que Phillips había dirigido la película con una actitud desafiante, como si estuviera canalizando al propio Joker al mandar a todos «a la mierda». Según el director, esta actitud rompió con las expectativas y permitió a la película tomar riesgos audaces, tanto en lo narrativo como en lo estilístico.

Tras sus comentarios, Tarantino recibió fuertes críticas de algunos fanáticos que no estuvieron de acuerdo con su opinión sobre la película. En su aparición en The Joe Rogan Experience, el director se mostró frustrado y respondió a los insultos, cuestionando por qué debería ser llamado «idiota» por expresar su gusto por la película. Defendió su derecho a opinar sin ser atacado, señalando que la crítica negativa de la película no debería determinar las preferencias personales de cada quien.

En cuanto a la recepción de la película, Guasón 2 no logró replicar el éxito de su predecesora. A pesar de las altas expectativas, el filme fue recibido negativamente en el Festival Internacional de Cine de Venecia, donde los críticos señalaron la falta de coherencia en el guion y la dirección confusa. A nivel taquillero, la película fue un desastre, recaudando solo $206 millones a nivel mundial, muy por debajo de los $1,000 millones de la primera película, lo que resultó en pérdidas significativas para Warner Bros.

El público también tuvo opiniones divididas sobre el enfoque experimental de Phillips. Mientras algunos apreciaron el nuevo enfoque de la película, otros se sintieron decepcionados por la falta de continuidad con la primera entrega. Tarantino, sin embargo, continuó defendiendo la película, considerando que esta era una provocación intencional que reflejaba perfectamente la esencia del personaje del Joker.

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