Rafael Amaya, conocido por su papel en «El señor de los cielos», también tiene una notable carrera musical previa. Antes de su éxito actoral, recorría Ciudad de México con Almalafa, participando en la escena del rock underground.

Junto a la banda, fue telonero de grupos emblemáticos como Panteón Rococó y Las víctimas del Doctor Cerebro, manteniendo siempre una identidad ska independiente y contracultural.

Amaya recuerda con nostalgia su tiempo con Almalafa, destacando el significado del ska como símbolo de libertad y creatividad. Planea un nuevo disco con la banda tras reencontrarse para reinterpretar su canción «Matar», un gesto simbólico que marca su regreso a la música tras su exitosa carrera televisiva.

Después de una breve incursión en el CEA de Televisa y en Garibaldi, Amaya se consolidó como actor en «El señor de los cielos». Sin embargo, nunca dejó de lado su pasión por la música, que ahora retoma junto a sus viejos amigos de Almalafa.

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