Cada que una película de superhéroes domina la taquilla mundial en su primer fin de semana llegan las críticas y quejas por lo que estas franquicias han provocado en la industria.

Hace años, este tipo de adaptaciones eran consideradas un gran riesgo entre las productoras, pero ahora todas buscan desarrollar sagas similares para asegurar muchos años con miles de millones de dólares.

El UCM recibe especial atención por toda su historia y aunque muchos artistas y creadores pasan tiempo criticando su calidad, Marvel tiene varios actores de su lado, incluyendo a Seth Rogen, productor de The Boys.

Las películas de superhéroes eran peligrosas para las compañías porque era imposible saber si tendrían éxito, y en caso de que tuvieran una buena recepción, nada aseguraba que sus secuelas superarían esos números, pero siempre necesitaban más presupuesto.

Algunos ejemplos son Hulk, Blade, DareDevil, Superman, Batman, entre muchas otras.

Además, hubo un tiempo en el que este medio era considerado muy cerrado, por lo que no se podía atraer al público necesario, ya que solo los conocedores de los comics eran el publico que veia dichas cintas.

Las cosas cambiaron poco a poco, primero con héroes conocidos reformando las tendencias del género, tal y como hizo Christopher Nolan con su trilogía de Batman, y luego con la llegada del universo Marvel.

Marvel decidió que dejaría de vender sus derechos a otras empresas y mejor usaría estas oportunidades para hacer entregas cada vez más ambiciosas. Cuando Disney compró la compañía, las expectativas se elevaron junto con los presupuestos y las ganancias de cada película.

El UCM cambió la forma en la que el público consume franquicias, pues esta saga seguía varias películas individuales y otras donde todos los personajes trabajaban juntos, dejando en el espectador la emoción y la responsabilidad de ver todos los productos necesarios para mantenerse al tanto.

Las productoras no tardaron en intentar levantar sus propias franquicias con la idea de atrapar al público por años siguiendo la misma fórmula sin mucho éxito.

Entre tantas copias sin sentido y sagas prometedoras que al final no llegaron lejos, era lógico que muchos vieran a Marvel como el origen del problema, con su desintegración como única solución.

Mientras grandes directores y actores critican estas películas, otros saben que son muy importantes para la industria y no solo a nivel económico, pues su existencia también abrió las puertas a otros proyectos que antes nunca habrían llegado lejos.

Seth Rogen, por ejemplo, es de los que más apoya la franquicia y sabe bien que sin ella The Boys no habría sido posible.

«Una de las primeras cosas por las que nos unimos Evan Goldberg y yo fue el amor por los cómics. Todavía tengo todos los cómics con los que crecí en alguna parte. Iba a la tienda de historietas todas las semanas. Entonces, como alguien que ama estas historias y siempre fantaseó con verlas cobrar vida, creo que es genial. Me gustan muchas de las películas.

Creo que Kevin Feige es un tipo brillante, y creo que muchos de los cineastas que ha contratado para hacer estas películas son grandes cineastas».  

Rogen explicó que The Boys sirvió para renovar el género, pero no se puede negar que vienen de la misma fuente:

[Cuando leimos The Boys] tuvimos la misma experiencia que creo, ahora, el público está teniendo, que es: ‘Oh, hemos estado leyendo Marvel durante los últimos 15 años y ahora está comenzando a haber cosas como esta, que es una gran adición a este panorama.’

Pero, honestamente, sin Marvel, The Boys no existiría ni sería interesante. Reconozco eso. Creo que si fuera solo Marvel, sería malo. Pero creo que no lo es, claramente. Un ejemplo que siempre cito es que hubo un momento en la historia en el que un grupo de cineastas estaban sentados diciendo: ‘¿Crees que alguna vez volveremos a hacer una película que no sea un western? ¡Todo es un western! Los westerns dominan las jodidas películas. Si no tiene un sombrero, una pistola y un carruaje, la gente ya no va a ir a verlo’.

Para el actor, sí existe un desequilibrio por el enfoque que se le da a estos estrenos y que afecta otros de corte independiente, pero no cree que la solución sea  atacar este tipo de franquicias, sino el analizar las necesidades reales de las producciones comerciales y las independientes y ver cómo pueden llegar al público para el que fueron hechas.

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