El éxito de la serie Daredevil de Marvel en Netflix la convirtió en un referente para una audiencia adulta y generó un evento en la plataforma de streaming.

Sin embargo, cuando el contrato de Marvel con Netflix expiró, los derechos regresaron a Marvel, y anunciaron una serie live-action para Disney+ llamada Daredevil: Born Again, que ha sido descrita como un «reboot».

Esto generó controversia, ya que algunos argumentan que Disney utiliza este término para evitar el pago de prestaciones a los artistas.

La crítica al uso del término «reboot» comenzó en las redes sociales, donde se argumentó que, dado que la serie había llegado a la tercera temporada, el equipo había recibido aumentos y mejores beneficios según las leyes sindicales, por lo que llamarla «reboot» parecía un retroceso a la temporada 1.

El showrunner original de Daredevil, Steven DeKnight, expresó su acuerdo con estas críticas y acusó a Disney de utilizar este truco para eludir el pago de prestaciones, llamando a las organizaciones sindicales a abordar esta práctica.

He does. It’s an old Disney scam where they slightly rename a series to reset contract terms back to first season. Needs to be addressed by all the guilds/unions and crushed! https://t.co/Ttj4A3tnE4

— Steven DeKnight (@stevendeknight) September 18, 2023

Otro showrunner, Erik Oleson, quien estuvo a cargo de la tercera temporada de Daredevil para Netflix, considera que la nueva serie es más una cuarta temporada que un «reboot», aunque respeta la decisión de Disney/Marvel de llamarla de otra manera.

Además de esta controversia, Steven DeKnight ha denunciado que Netflix le debe pagos por regalías por los episodios que escribió, y se ha unido a un grupo de escritores que están llevando a cabo una auditoría para reclamar lo que les corresponde.

Esta estrategia de «reboot» no es nueva en Disney, ya que el actor Joey Bragg reveló que programas de Disney Channel a menudo pasan por cambios similares para evitar la sindicalización y mejorar las condiciones de los artistas.