Un jurado de acusación no procesará penalmente al rapero estadounidense Travis Scott por la estampida que mató a 10 jóvenes en su festival Astroworld en Houston, Texas, el año pasado. Así lo determinó un jurado de acusación que consideró que el artista no incitó a la violencia ni a la imprudencia entre los asistentes.

Según su abogado, Kent Schaffer, Scott se siente aliviado por la decisión, pero también comparte el dolor de las familias de las víctimas. “Él nunca animó a la gente a hacer algo que resultara en que otras personas fuesen heridas”, afirmó Schaffer.

El festival Astroworld, que se celebró el 5 de noviembre de 2021, reunió a unas 50 mil personas que querían ver a Scott y otros artistas en el escenario. Sin embargo, la euforia se convirtió en horror cuando una multitud descontrolada empezó a empujar y aplastar a los que estaban más cerca del frente.

Diez personas, entre ellas un niño de 9 años, perdieron la vida por asfixia por compresión, según las autopsias.La estampida hirió a otras 300 personas y hospitalizó a 25.

El plan de operaciones del festival tenía protocolos para emergencias como tiroteos, bombas o clima severo, pero no para oleadas de multitudes. Este tipo de incidentes ha ocurrido en otras partes del mundo, con consecuencias fatales.

Uno de los testigos de la tragedia fue Luis Hernández, un joven de 18 años que logró salir con vida del tumulto. “Fue una pesadilla, sentía que me ahogaba y no podía moverme. Vi gente desmayada y sangrando en el suelo”, relató a CNN.

Un experto en seguridad de eventos masivos, Paul Wertheimer, dijo que este tipo de situaciones se pueden prevenir con una buena planificación y control. “No es suficiente con tener policías o paramédicos. Hay que tener un sistema para monitorear y regular el flujo y la densidad de la multitud”, explicó a The New York Times.

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