En una época en la que las franquicias, las secuelas y los universos cinematográficos parecen dictar las reglas del juego, una película original ha roto el molde y conquistado a la audiencia: Sinners, dirigida, escrita y producida por Ryan Coogler, y protagonizada por los gemelos interpretados por Michael B. Jordan, se ha estrenado en lo más alto de la taquilla con una recaudación de 45,6 millones de dólares en Estados Unidos y Canadá.

Sinners, un estreno de Warner Bros. cuya producción costó unos 90 millones de dólares, fue una apuesta audaz por la originalidad

La cinta nos traslada al Mississippi de 1932, donde dos hermanos contrabandistas —ambos interpretados por Jordan— abren un bar clandestino que pronto se convierte en el epicentro de oscuros y sobrenaturales sucesos. Con un enfoque único, estética envolvente y una narrativa cargada de tensión, la película combina el drama de época con el terror vampírico en una mezcla que ha encantado tanto a la crítica como al público.

Las reseñas no tardaron en posicionarla como una de las mejores películas del año: Sinners acumula un 98% de aprobación en Rotten Tomatoes y recibió una calificación de “A” en CinemaScore, una señal clara del entusiasmo del público.

Detrás del éxito: Coogler y Jordan, una dupla imparable

El éxito de Sinners no puede entenderse sin hablar de la química creativa entre Ryan Coogler y Michael B. Jordan. Desde Fruitvale Station hasta Creed y Black Panther, la dupla ha demostrado una y otra vez que cuando colaboran, el resultado es cine de alto impacto emocional y comercial.

Tan fuerte fue la apuesta de Warner Bros. por esta película, que el estudio le otorgó a Coogler una participación directa en la taquilla y, algo prácticamente sin precedentes, la propiedad total de la película después de 25 años. Un gesto que habla del respeto hacia el cineasta y su visión, pero también de la confianza en el proyecto.

Sinners vs. Minecraft: el duelo inesperado en taquilla

El estreno de Sinners desplazó a Una película de Minecraft, que venía dominando la taquilla y que ahora se ubica en segundo lugar con 41,3 millones de dólares en su tercera semana. Aun así, esta última ya suma más de 720 millones de dólares en todo el mundo, consolidándose como el fenómeno comercial del año.

A pesar de la fuerte competencia, Warner Bros. se llevó el mejor resultado posible: ambos filmes son suyos, y el estudio representó un impresionante 64% de la taquilla nacional durante el fin de semana de Pascua.

Un público diverso y una recepción prometedora

Sinners ha conectado con una audiencia amplia y diversa: 38% afroamericana, 35% blanca, 18% hispana y 5% asiática, lo que indica un alcance cultural significativo. Aunque su rendimiento en el extranjero fue más modesto —$15,4 millones en 71 mercados—, los analistas esperan que el “boca a boca” positivo impulse su expansión global.

El triunfo de Sinners también representa una redención para Warner Bros., que venía de fracasos como The Alto Knights y Mickey 17, ambas con apuestas similares de roles duales por parte de grandes estrellas. Esta vez, sin embargo, la fórmula funcionó.