Mientras la compra de Activision Blizzard sigue en pausa debido a una solicitud de FTC, nueva información ha salido a su alrededor y esta incluye a Sony. El principal detractor de la compra anunció que, de concretarse el acuerdo millonario con Microsoft, ellos ya no ofrecerán información sobre sus consolas a Activision.

La decisión de vetar a Activision de obtener esta información privilegiada fue expresada por el propio Jim Ryan, presidente de Sony Interactive Entertainment, en un documento enviado a la FTC.

En este documento, el presidente de SIE mencionó que la empresa tendrá que cuidar adecuadamente su relación con Activision tras la compra. Hay que recordar que ambas compañías tenían una relación muy cercana gracias a la franquicia Call of Duty, la cual siempre tuvo ciertos elementos privilegiados por encima de otras plataformas.

«Sencillamente, no podíamos correr el riesgo de que una empresa propiedad de un competidor directo tuviera acceso a esa información», expresó Ryan en el documento. De esta forma, queda claro que Sony será sumamente cuidadoso con la información que compartirá con el estudio.

Aunque no es algo tan grave, la falta de cierta información podría afectar el rendimiento de juegos de Activision en PlayStation. Después de todo, tener acceso a sistemas de desarrollo o información sobre cómo funciona la tecnología de Sony, podría poner en riesgo los productos de la empresa frente a Microsoft.

La compra de Activision Blizzard continúa sin concretarse y este jueves pasará por un primer escrutinio en Estados Unidos, con la FTC buscando bloquear el acuerdo a cualquier costo.

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