El reconocido actor Jacob Elordi, conocido por su participación en la exitosa serie «Euphoria» y en la película «Saltburn», se ha convertido en la última víctima de los videos sexuales falsos generados con inteligencia artificial, conocidos como deepfakes. Desde el lunes por la noche, circula en redes sociales un perturbador video en el que se superpone digitalmente el rostro de Elordi sobre el cuerpo de otra persona en una escena explícita y no consensuada.

Según informes de NBC News, el video alcanzó rápidamente más de tres millones de visualizaciones antes de ser eliminado por la plataforma X, que señaló que violaba sus reglas contra el abuso. Lo que hace aún más escalofriante este caso es que el creador original del video, un usuario de Onlyfans identificado como @mentallyillgus, aseguró haber grabado las imágenes cuando tenía solo 17 años, lo que plantea graves interrogantes sobre la protección de menores en este tipo de contenido.

Los deepfakes, que utilizan inteligencia artificial para manipular vídeos e imágenes, han representado una seria amenaza para la privacidad de numerosas figuras públicas y creadores de contenido. Además de Jacob Elordi, artistas como Taylor Swift y Megan Thee Stallion han experimentado esta práctica invasiva, que ha suscitado una creciente preocupación en la industria del entretenimiento.

Pero el impacto de los deepfakes va más allá de las celebridades. Creadores de contenido en plataformas como TikTok también se han visto afectados, lo que pone en riesgo a adolescentes y jóvenes que pueden ser objeto de este tipo de manipulación digital.

Especialistas en tecnología han condenado estos montajes como una forma de agresión sexual y han instalado a tomar medidas para combatir su distribución no autorizada. A pesar de los esfuerzos de algunas plataformas como X por implementar políticas contra la publicación de deepfakes, algunas personas han cuestionado la efectividad de estas medidas debido a la persistencia de este tipo de contenido en internet.

La creación de leyes para  proteger a las perosnas de los deepfakes pornográficos

En Estados Unidos, se han desarrollado leyes a nivel federal y estatal para abordar el problema, pero aún queda camino por recorrer en la lucha contra los deepfakes pornográficos y su impacto nocivo en la vida de las personas afectadas. La firma de ciberseguridad DeepTrace alertó en un informe que el 96% de los videos deepfake en circulación son pornográficos, mayormente centrados en mujeres. Esto refleja una problemática más amplia sobre la objetivación de los cuerpos y la vulneración de la privacidad en el mundo digital, con consecuencias devastadoras para las víctimas.

El caso de Jacob Elordi es solo la punta del iceberg de una tendencia preocupante que afecta tanto a figuras públicas como a personas anónimas.y que plantea serias interrogantes sobre la ética y la legalidad en el uso de la inteligencia artificial para crear contenido sexual no autorizado. Es imperativo que todas las personas tomen medidas contundentes para frenar la difusión de los deepfakes y proteger su privacidad y dignidad en línea.

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