Yolanda Saldívar, quien está cumpliendo cadena perpetua por el asesinato de Selena Quintanilla en 1995, ha reiterado su versión de los eventos ocurridos el 31 de marzo de ese año en un hotel de Corpus Christi. Afirmó que el disparo que le causó la muerte a la cantante fue accidental, argumentando así que debería ser liberada de prisión.

La ahora sexagenaria Saldívar busca obtener libertad condicional en marzo de 2025, pero a casi tres décadas del trágico suceso, los familiares de la ferviente admiradora de Selena la describen como una «prisionera política».

En el documental «Selena & Yolanda: The Secrets Between Them», recién estrenado en Oxygen y transmitido en Peacock, Saldívar expresó sentirse injustamente encarcelada y consideró que fue juzgada por la opinión pública incluso antes de su juicio. Insistió en que nunca tuvo la intención de quitarle la vida a la joven estrella.

Desde el fatídico día en 1995, cuando disparó a Selena en la espalda tras una discusión en un hotel de Corpus Christi, Texas, Saldívar ha estado en prisión. Aunque su defensa argumentó que el disparo fue accidental y que ella tenía la intención de suicidarse, el jurado la encontró culpable de asesinato y la sentenció a cadena perpetua, con la posibilidad de libertad condicional después de 30 años.