Pese a que algunos te parezcan extraños o supersticiosos, tampoco son hábitos comunes o correctos. Recuerda que en cada hogar hay una estabilidad energética que puede alterarse por medio de errores cotidianos.

Barrer tu casa de afuera hacia adentro

Además de ilógico, porque una casa no se barre de afuera hacia adentro, este mal hábito implica que arrastres hacia el interior de tu hogar todas las posibles malas energías que vienen de la calle.

Lo ideal es que siempre sea de adentro hacia afuera, comenzando por el cuarto que esté más alejado de la entrada principal.

Asimismo, te invitamos a probar la “escoba de la prosperidad”, que debes preparar tú mismo y que funciona para atraer el dinero y la buena suerte en casa.

Mirarte en un espejo en medio de la oscuridad

Aunque tal vez no parezca un hábito frecuente, ocurre, y es algo muy poco saludable para tu energía espiritual. Quizás salgas de la habitación en medio de la noche para buscar agua y te observes en un espejo, o puede que vayas al baño a cepillarte y no enciendas la luz.

Verte en el espejo rodeado de oscuridad puede causarte emociones desagradables o causarte una distorsión visual sobre “algo” que aparentemente apreciaste. En definitiva, es una pésima idea.

Según expertos esotéricos, el espejo “es la entrada al otro mundo, donde en condiciones ordinarias no hay ningún pasaje vivo”. Por lo tanto, es seguro mirar al espejo durante el día, sin embargo, por la noche entran en vigencia otras reglas.

Irte a dormir con platos sucios en la cocina

Aunque lavar los platos en la noche pueda ser fastidioso y quieras dejar la tarea para el día siguiente, parece que no es muy conveniente en lo energético y espiritual.

Según algunas creencias, transmitidas entre generaciones, dejar platos sucios en la cocina atrae “espíritus hambrientos”, que vienen a alimentarse de la energía positiva que hay en tu hogar, dejando ahora una negativa.

Si bien parece solo una superstición, recuerda también que los restos de comida que pasan 8 y hasta 10 horas en la cocina atraen hormigas, cucarachas y ratones.

Luego que acabes con estos hábitos, recuerda mantener tu hogar completamente limpio en lo energético.

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