¿Quieres mejorar la serenidad y el confort de tu dormitorio? La clave está en organizar y añadir elementos armoniosos a tu cama.
Aprovechar la antigua práctica del Feng Shui puede ser una herramienta poderosa para crear un entorno propicio para un sueño reparador.
Aquí te presentamos cinco claves esenciales para aplicar el Feng Shui a tu cama y así dormir mejor por la noche:
- Colocación de la cama Es fundamental que la cama esté ubicada en el centro de la habitación, permitiendo acceso libre por ambos lados, sin estar pegada a la pared ni en una esquina. Además, la cabeza de la cama debe apuntar hacia el norte para favorecer el flujo de energía y evitar que los pies apunten hacia la puerta.
- Cabecera sólida para estabilidad Una cabecera sólida, preferiblemente de madera, proporciona sensación de seguridad y apoyo durante el sueño, según el Feng Shui. Esta estabilidad simbólica contribuye a anclar la cama, generando una sensación de protección y tranquilidad.
- Mantén la cama conectada a tierra Evita camas con almacenamiento debajo que restrinjan el flujo de aire. Es preferible una cama que esté directamente en el suelo o sobre un marco de apoyo, permitiendo la circulación óptima de energía para un sueño reparador.
- Equilibra con mesitas de noche simétricas Coloca mesitas de noche simétricas a ambos lados de la cama para crear equilibrio y armonía en la habitación. Las mesitas de noche sirven como puntos de conexión a tierra, facilitando el flujo de energía y proporcionando una sensación de estabilidad.
- Minimiza dispositivos electrónicos y espejos Los dispositivos electrónicos y los espejos pueden perturbar la atmósfera tranquila del dormitorio, afectando la calidad del sueño. Reduce la presencia de aparatos electrónicos y evita colocar espejos frente a la cama o en las puertas del dormitorio para mantener un ambiente sereno y propicio para el descanso.
Siguiendo estas pautas del Feng Shui, podrás crear un ambiente óptimo para un sueño reparador y rejuvenecedor.