A pesar de la rica historia y el éxito financiero de Disney, la compañía se enfrenta a pérdidas que plantean inquietudes sobre la confianza del público.

El retorno de Bob Iger como CEO, inicialmente recibido con elogios, refleja la necesidad de abordar los desafíos actuales.

Bajo la dirección de Iger, Disney adquirió exitosamente marcas como Marvel y Star Wars, marcando períodos de prosperidad y desafíos.

Sin embargo, el cambio de poder en 2020 con la ascensión de Bob Chapek llevó a problemas, desde decisiones de estrenos hasta controversias salariales, generando críticas y disminuyendo la percepción positiva de la empresa.

Bob Iger, aunque originalmente estaba asesorando a Chapek, ha regresado a la posición de CEO para abordar los problemas existentes y reconstruir la reputación de Disney. Iger, comprometido con la compañía, ha extendido su contrato hasta 2026, pero ha expresado su intención de retirarse definitivamente al final de este período.

Durante una conferencia, Iger admitió su descontento con las decisiones de Chapek y está trabajando para corregir los errores cometidos durante su ausencia. Su retorno busca restablecer la visión y calidad creativa de Disney, abordando las críticas y divisiones en la audiencia en torno a la dirección de la compañía.

En este nuevo capítulo, Bob Iger busca reparar el daño causado y abordar las preocupaciones de la audiencia. Reconoce la división entre aquellos que resisten los cambios hacia la diversidad y quienes critican la falta de determinación en las decisiones creativas.

Iger niega una supuesta agenda «woke» en Disney y señala que el problema creativo radica en la aprobación sin fundamento de numerosas secuelas. Su liderazgo busca reconciliar estas tensiones y devolver a Disney a un camino de éxito y aceptación generalizada.

También te puede interesar:The Boys: Primer tráiler de la cuarta temporada