Este ritual es un acto de inicio que puedes realizar al comienzo de cada semana, al principio de un nuevo mes o al comenzar un proyecto o trabajo.

Su propósito es liberar tu cuerpo y alma de posibles energías negativas y llenarte de energía positiva a través de la purificación de ingredientes específicos.

Al hacerlo, elevas tu nivel de vibración y atraes las cosas que deseas y por las que estás trabajando.

Para llevarlo a cabo, necesitarás medio limón y un poco de bicarbonato para cubrir la superficie de la pulpa del limón.

Debes frotar el limón en toda la superficie de tus manos, incluyendo las palmas, los dorsos, entre los dedos y las uñas.

Luego, frota tus manos entre sí y enjuágalas abundantemente con agua, manteniendo presente la intención de despojarte de energías negativas y comenzar la semana, proyecto o meta con buen pie.

Es importante dejar que tus manos se sequen naturalmente y asegurarte de no dejar ningún residuo de limón o bicarbonato en tu piel, ya que podría causar manchas o quemaduras si se expone al sol.

Si lo consideras necesario, puedes aplicar protección solar para prevenir daños en la piel.

Este ritual te brinda la oportunidad de comenzar con energía positiva en diferentes momentos y te ayuda a crear un ambiente propicio para tus objetivos y deseos.

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