El próximo tránsito retrógrado de Neptuno tendrá efectos distintivos, ya que desvelará la realidad y romperá las ilusiones y los sueños.

Desde el 30 de junio hasta el 6 de diciembre, experimentaremos esta influencia mientras Neptuno retrocede en el firmamento celeste.

En astrología, cuando un planeta está retrógrado, parece moverse más lentamente o retroceder en su órbita desde nuestra perspectiva terrestre. Aunque se trata de una ilusión óptica, los astrólogos creen que estos períodos tienen efectos según el planeta y el signo en el que se encuentren.

Neptuno está asociado con la espiritualidad, la intuición, la creatividad, las ilusiones, los engaños, los sueños, el arte, la fantasía y el entretenimiento. Este astro nos impulsa a ver la vida con un enfoque idealizado y a no reconocer fallas en nuestros planes. Sin embargo, cuando Neptuno está retrógrado, las cosas cambian.

Durante este período, la neblina rosa desaparece y nos enfrentamos a la verdad. Las ilusiones se desvanecen y los engaños quedan al descubierto.

Nos vemos obligados a confrontar la realidad y asumir nuestras responsabilidades. Este despertar puede resultar impactante y demoledor.

Dado que Neptuno retrocede en el signo de Piscis, que gobierna, este despertar será aún más profundo y nos enfrentará a realidades personales. Aunque es importante estar enraizados en la realidad, esta caída no tiene por qué destruir nuestros sueños más queridos.

Durante el período retrógrado de Neptuno, podemos experimentar bloqueos creativos, recibir lecciones duras y descubrir secretos que estaban ocultos.

El primer paso consiste en reflexionar sobre los aspectos negativos que has ignorado o que por elección no has abordado, y que podrían afectar o han afectado tus decisiones.

Es importante enfrentar la realidad de tus planes, relaciones, acciones y decisiones.

En el segundo paso, escribe cualquier bloqueo, miedo o sentimiento que hayas experimentado al enfrentarte a esa realidad. Pregúntate a ti mismo: ¿Qué consecuencias podrían surgir?

El tercer paso es fundamental. Cierra los ojos y confía en tu intuición. Pide que te guíe por el mejor camino y recupera la confianza en ti mismo.

Finalmente, en el cuarto y último paso, elabora una lista de las cosas que te inspiran y motivan para seguir adelante. Trata de incorporarlas en tu rutina diaria.

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