Si observas que las velas dedicadas a tus difuntos se consumen rápidamente, hay una explicación espiritual para ello. Se colocan en los altares durante el Día de Muertos con la creencia de que ayudan a las almas a regresar al mundo de los vivos y luego al más allá.

Estos elementos simbolizan la vida, recordándonos su naturaleza efímera y lo fácil que puede ser apagarse en cualquier momento.

Razones espirituales para el rápido consumo de las velas de los difuntos
Una de las razones espirituales por las que las velas en los altares se agotan rápidamente es su función específica: guiar y acompañar al alma del difunto en su viaje hacia otro plano. Se puede decir que la vela concentra su energía en iluminar ese camino, lo que provoca un mayor consumo de cera antes de extinguirse.

Algunas personas creen que la rapidez con la que se consume la vela indica las necesidades del alma; por ejemplo, un espíritu que aún requiere más luz y apoyo podría hacer que la vela se queme más rápidamente. Por otro lado, si una vela se apaga pronto, podría interpretarse como que el alma ya ha encontrado la paz y no necesita más guía.

Explicación práctica del rápido consumo de una vela
Desde un enfoque práctico, las veladoras usadas en los altares suelen tener llamas más grandes que las velas comunes, lo que resulta en un derretimiento más rápido de la cera. Esto se debe a que están diseñadas para proporcionar una luz constante durante varias horas o incluso días, a diferencia de las velas decorativas. Además, el uso de mechas más gruesas y cera más blanda contribuye a una combustión más acelerada.

Duración de una veladora en el altar
En general, una veladora tradicional puede durar entre 3 y 5 días, aunque su duración real depende de factores como la calidad de la cera, la mecha y las condiciones ambientales. Sin embargo, en los altares de Día de Muertos, tienden a consumirse más rápidamente para que su llama permanezca encendida durante toda la festividad, asegurando así una conexión espiritual entre los vivos y los muertos, según se menciona en el artículo.

Simbolismo de la luz en los altares
Más allá de la técnica, la luz de las velas durante el Día de Muertos simboliza la luz divina que guía las almas hacia la eternidad. Cada llama encendida sirve como recordatorio del amor y la memoria que los vivos tienen por sus seres queridos fallecidos. Las velas no están solas en el altar; son acompañadas por fotografías, flores, alimentos y bebidas para honrar al difunto y hacerle sentir bienvenido durante su breve visita al mundo terrenal.

Conexión entre la duración de la vela y la memoria del difunto
Otra creencia sostiene que la duración de la vela refleja la relación del difunto con sus seres queridos. Una vela que brilla intensamente y se consume rápidamente puede simbolizar el deseo profundo de quienes la encendieron de mantener viva la conexión espiritual por más tiempo. Así, la duración de la luz también depende del amor y la intención con que fue encendida. Por lo tanto, se recomienda elegir veladoras de buena calidad para asegurar que la llama se mantenga estable y dure el tiempo necesario.

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