A lo largo de la historia, diversas culturas, como las del antiguo Egipto, Oriente Medio, los incas y aztecas, emplearon inciensos ceremoniales.

Estos, elaborados con resinas vegetales y esencias, al quemarse, desprenden un aroma con propiedades espirituales. En la actualidad, su uso principal es purificar ambientes y alejar la negatividad, actuando como un imán para las energías positivas.

La presentación más común es en varitas; al quemarlas, se realiza un ritual invocando paz y armonía. El humo crea una atmósfera espiritual, propicia para conectar con el ‘yo’ interior y fomentar la tranquilidad.

Existen muchas variedades de varitas de incienso que se deben usar de acuerdo a un objetivo específico. Las más comunes son las siguientes:

Aloe Vera: El incienso de aloe vera se usa generalmente en el ambiente laboral y sirve para que los proyectos tengan un buen comienzo y término.

Canela: Es un buen afrodisiaco y ayuda para la meditación. Además, la canela es un protector natural del ambiente y servirá como escudo ante las malas energías.

Clavo: Es muy utilizado para atraer clientes a un negocio.

Coco: Crea una atmósfera placentera al momento de la intimidad con tu pareja.

Eucalipto: Estimula la fuerza física y mental; es usado también para atraer salud.

Mirra: Es un excelente aliado para limpiar las energías negativas y atraer la paz al hogar y trabajo.

Palo Santo: Posee poderes curativos y energéticos; además está ligado al plano espiritual, por lo que es ideal cuando necesitamos concentración o en la meditación.

Vainilla: Sirve para encantar, seducir y también para la buena suerte en general.

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