Un ritual sugerido para atraer la prosperidad en el año 2024 implica colocar hojas de laurel debajo de la cama. Más allá de ser un ingrediente culinario apreciado, el laurel se destaca por su vibración energética que actúa como un imán para la buena suerte.

Debido a esta cualidad, la planta es ampliamente utilizada en rituales, y a continuación, se explica cómo activar su influencia para recibir la prosperidad en el Año Nuevo.

¿Cuál es el simbolismo del laurel?

Desde los días de la antigua Grecia, el laurel ha donado el manto simbólico de la victoria y el honor.

Emperadores y atletas, portadores de ramas de laurel, celebraban triunfos y glorias. Sin embargo, más allá de los tapices históricos y las ceremonias de medallas, el laurel ha desempeñado un papel menos conocido en los rituales, ofreciendo su toque mágico a la búsqueda de riqueza.

¿Por qué debajo de la cama? Revelando el significado energético

La cama, nuestro lugar de descanso, el santuario del sueño, tiene un profundo significado personal y energético.

La tradición de colocar hojas de laurel debajo de la cama tiene sus raíces en la creencia de que elimina la energía negativa y genera vibraciones positivas durante el sueño, un acto ligado a la mejora de las circunstancias económicas.

Ritual del laurel debajo de la cama: paso a paso

Prepara tu intención: comienza con una intención clara. Concéntrate en la abundancia que deseas atraer y algunos incluso recomiendan escribir tus objetivos en papel para solidificar tu propósito.

Elige las hojas de laurel: no todas las hojas son iguales. Busca hojas de laurel vibrantes e intactas que emitan un aroma fragante, una indicación de vitalidad y energía.

Energiza las hojas: infunde energía positiva a las hojas. Pásalos por el humo purificador del incienso o visualiza la abundancia rodeándolos mientras los sostienes en tus manos.

Colócalos debajo de tu cama: seleccione tres hojas de laurel y mételas debajo de tu colchón, precisamente donde descansan sus pies. Los pies simbolizan el viaje y el camino hacia el futuro.

Deja que el laurel actúe: deja que la magia se desarrolle. Mantén las hojas debajo de su cama y cambialas por otras nuevas durante cada luna llena para renovar su energía.

Este ritual no es una promesa de milagros instantáneos sino un llamado a posibilidades. La esencia radica en abrir la mente y el corazón a la perspectiva de la abundancia.

En lugar de anticipar ganancias inmediatas, crea en su naturaleza merecedora y permanezca receptivo a las oportunidades que se presenten.

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