Para esto necesitas:

• Un objeto que haya significado mucho para ti.
• Un recuerdo que consideres ya es tiempo de soltar.
• Una bitácora mágica.
• Una lapicera.
• Una vela violeta.

Proceso:

Tomar el objeto elegido y déjalo en tu espacio sagrado por 24 horas.
Luego huélelo, bésalo, escúchalo, siéntelo.
Luego di:

“Yo (tu nombre), desde mi existencia y delante de toda forma de existencia, te reconozco (nombra el objeto); significas (di lo que significa para ti); gracias. Es tiempo de entrar en el flujo del movimiento, del vacío y de la confianza en la vida. Entiendo, comprendo y asumo que desapegarme de ti es un acto ritual para integrar la riqueza que vive en mi interior y conectar con el placer en el hacer, más que en el deseo de tener. Esto lo declaro desde mis dos energías, femenina y masculina. Dicho está”

Entierra el objeto.
Al día siguiente, trae tu recuerdo y escríbelo en un cuaderno, prende la vela color violeta y en voz alta di “Hola, vela, bienvenida a mi universo. Despierta, despierta”.
Haz 3 respiraciones profundas y di:“Yo (tu nombre), en este acto ritual, desde mi consciencia y a través del poder transmutador de la llama violeta, entrego este recuerdo porque entiendo y asumo que es tiempo de liberar mi mente. Gracias por tu enseñanza, te suelo. Dicho está”.
Quema el papel en la llama de la vela violeta.
Escribe tu expectativa en tu bitácora mágica.
Elige algo rico para comer y antes de dar el primer bocado di: “Hola (comida); tu representas la expectativa. Te como placenteramente porque entiendo, comprendo y asumo que nada ni nadie me sacará de la fe.

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