Desde tiempos inmemorables, los seres humanos han reconocido la influencia de la luna en sus acciones y por ello aprovechaban el inicio de su ciclo para llevar a cabo una práctica mística enfocada a garantizar abundancia durante los próximos días.

Basado en ello, se recomienda que previo a caer la noche donde se apreciará a la luna en su máximo esplendor, deben escribirse en un papel blanco todos los objetivos laborales, financieros y ligados a proyectos de emprendimiento que se pretendan alcanzar.

Asimismo, será necesario disponer de una vela en color amarilla, de una copa con agua y sal en su interior, así como tres monedas atadas con una cinta roja.

El primer paso a seguir será encender la vela con la copa de líquido colocada a su lado derecho, al igual que las monedas y el papel donde se escribió.

Durante algunos minutos, la persona que realiza el ritual debe visualizarse envuelta de un color dorado, concretando de manera exitosa todos los objetivos previamente establecidos.

En seguida, se debe agradecer a la Luna por toda su energía positiva orientada hacia sus intereses personales.

De ahí adelante, se debe esperar a que la vela se apague o bien se consuma y cuando eso suceda, entonces hay que arrojar el agua de la copa en el interior de una maceta o bien en un espacio con tierra.

Con respecto al papel con el escrito y a las monedas, deberán guardarse en un cajón personal en espera de que los objetivos se cumplan.

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