Este ritual demanda estar en una habitación tranquila y con las ventanas cerradas. Previo a que la luna sea la protagonista de la noche, es necesario montar un altar con lo siguiente:

• Una vela blanca.
• Un espejo
• Una copa de agua.
• Un recipiente de cerámica o barro.
• Ramas de romero.
• Laurel, así como.
• Un trozo de carbón para sahumar.

Posteriormente, se encenderá la vela y el carbón para quemar las hierbas con el propósito de purificar el entorno.

Después, con los ojos cerrados, la persona deberá visualizarse envuelta por un color blanco.

Luego, será necesario repetir en tres ocasiones el siguiente mantra:

“Luna llena, dame toda tu poderosa fuerza para aprender de mis errores, para tomar decisiones acertadas y beneficiosas, y para confiar en mí. Gracias, gracias, gracias”.

Finalmente, es necesario esperar a que la vela y el carbón se apaguen para entonces abrir todas las ventanas de la habitación.

Cabe señalar que las ramas quemadas van directo a la basura y el agua de la copa se verterá en algún caño donde pueda correr.

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