¿Qué necesitas para hacer el ritual del desapego?

Un objeto: Tiene que tener las siguientes particularidades: debe haber significado algo importante para ti, pero que ya no desees conservar.

Un recuerdo: debe ser uno que consideres que ya es tiempo de soltar. Puede ser agradable o doloroso. Lo importante es que lo elijas porque sientas que es tiempo de avanzar.

Una expectativa: está compuesta por suposiciones acerca de lo que, según nuestra visión, nuestra historia, nuestra crianza debería suceder. Si ocurre como queremos, somos felices; si no, somos infelices.

• Bitácora mágica.
• Lápiz o lapicera.
• Una vela violeta.
• Fósforo

Tomar el objeto elegido y dejalo en tu espacio sagrado por 24 horas.

Al cabo de esas 24 horas, tomalo con tus manos, llevátelo a la nariz y huélelo. Levátelo a la boca y besalo. Llevátelo al oído y escuchalo. Llevátelo al corazón y siéntelo.

Di el siguiente decreto:

“Yo (tu nombre), desde mi existencia y delante de toda forma de existencia, te reconozco (nombrá el objeto); significás (nombrá lo que significa para ti); gracias. Es tiempo de entrar en el flujo del movimiento, del vacío y de la confianza en la vida. Entiendo, comprendo y asumo que desapegarme de vos es un acto ritual para integrar la riqueza que vive en mi interior y conectar con el placer en el hacer, más que en el deseo de tener. Esto lo declaro desde mis dos energías, femenina y masculina. Dicho está”.

El objeto deberá ser ofrendado: puedes regalarlo, enterrarlo, quemarlo. Si lo entregas a la tierra o al fuego, debes conectar con ese elemento universal, contarle qué estás entregando y decirle que confías en que sabrá qué hacer con tu objeto ofrendado.

Al día siguiente, también en tu espacio sagrado, lleva tu recuerdo a la mente y lo narrás en un papel.

Prendé una vela color violeta, mientras dices: “Hola, vela, bienvenida a mi universo. Despierta, despierta”. Frente a ella, leé un recuerdo en voz alta.

Al finalizar, haz 3 respiraciones profundas y di: “Yo (tu nombre), en este acto ritual, desde mi consciencia y a través del poder transmutador de la llama violeta, entrego este recuerdo porque entiendo y asumo que es tiempo de liberar mi mente. Gracias por tu enseñanza, te suelo. Dicho está”.

Quemá el papel con la llama de la vela violeta.

Al día siguiente, en tu espacio sagrado, escribí la expectativa en tu bitácora mágica. En algún momento del día elige algo sabroso para comer, lo que más disfrutes y que, para ti, sea delicioso.

Antes de dar el primer bocado di: “Hola (comida); vos representás la expectativa. Te como placenteramente porque entiendo, comprendo y asumo que nada ni nadie me sacará de la felicidad del aquí y el ahora. ¡Dicho está!”. ¡Disfrutá de ese bocado como nunca lo hiciste antes!

“Soltar a consciencia es una experiencia mágica que nos invita a entrar en el flujo del movimiento sutil y liviano. Experimentarás una gran energía que volverá a tiy te permitirá estar disponible para lo nuevo”.

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