Una ruptura amorosa requiere obligatoriamente de un proceso de superación, así que no esperes pócimas que borren tu memoria o que hagan desaparecer a tu ex pareja como si nunca hubiese existido. Sin embargo, lo que sí puedes lograr es enfocar tus energías en un objetivo: la sanación.

Y a través de un té “mágico”, preparado en casa con toda tu fe, vas a labrar ese camino.

Si bien el proceso es doloroso, es vital que conserves tu dignidad o la firmeza en tu decisión, en caso de que tú hayas sido quien terminó la relación.

Vas a necesitar:

• una taza
• nueve pétalos de rosa
• tres ramitas de lavanda.

Para mayor efectividad, acompaña el ritual con una vela dorada o naranja, ya que ambos colores activan la sabiduría, el poder de reflexión, el análisis y discernimiento.

Paso 1
Busca una taza donde vas a tomarte el té, preferiblemente que tenga un diseño o estampado alegre, lo que favorece el movimiento de las energías positivas de sanación.

Paso 2
Pon a hervir agua y cuando esté en su punto de ebullición añádele los pétalos de rosa y las ramitas de lavanda.

Deja hervir unos 3 o 5 minutos más y pasa el té “mágico” a la taza con ayuda de un colador.

Puedes endulzarlo a tu gusto con azúcar, miel u otros edulcorantes, pero trata de que sean naturales y solo un poco, para no dañar el sabor.

Paso 3
Ahora ve a un lugar cómodo donde puedes disfrutar del té en absoluto silencio, junto a la vela dorada o naranja.

Mientras tomas el té, debes invocar en tu mente las siguientes frases. No es necesario que las digas, tan solo piénsalas.

“Me permito soltar”, “estoy liberando el pasado”, “me merezco el amor y lo encontraré algún día”, “que no haya funcionado, no significa que mi vida haya terminado”, “me perdono por haber sido herido” y “volverá a amar”.

Este ritual puedes repetirlo las veces que sea necesario hasta que te sientas sana emocionalmente.

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