En tu cumpleaños llega la hora de soplar las velas para pedir un deseo, ¿no? Bueno, no tanto. En realidad nunca deberías pedir un deseo al soplarlas, te explico por qué.

A muchos de nosotros desde pequeños nos enseñan a que después de la tradicional canción de cumpleaños, debemos soplar las velas pidiendo algo que anhelamos, pero podríamos estar haciendo el efecto contrario si hablamos de energías.

Si lo ves desde el punto de vista del esoterismo, cada año al cortar un pastel hacemos un ritual de cumpleaños.

Un conjuro, encantamiento o especie de sortilegio en el que se celebra la vida de la persona que cumple un año más en este plano y se le desea felicidad, prosperidad y larga vida.

“El fuego y el viento hacen que las intenciones de este ritual se corten, se vayan, se cierren. Por eso es que al hacer diferentes hechizos no se pueden apagar las velas soplándolas, porque si no estarías haciendo el efecto contrario”

Cuando cumples años seguro tienes cosas que quieres dejar ir.

“Aprovecha esa energía de este ritual que te están cantando cumpleaños para pensar en las cosas que no quieres tener más en tu vida”.

Entonces, la próxima vez que cumplas años di, por ejemplo:

“Quiero que se vaya de mi vida la angustia, la ansiedad y el estrés, la escasez”

O lo que sea, pide que se vayan todas esas cosas que ya no resuenan contigo a nivel energético.