¿Te ha pasado que en épocas decembrinas te sientes todo menos alegre, feliz, estás cansado, con sueño y tienes muchos compromisos sociales que cumplir? No eres tu es el burnout o agotamiento navideño quien te tiene así.

No, no es grave pero si es algo que sucede con frecuencia y que casi nadie sabe.

Antes pensábamos que se trataba del espíritu del Grinch que se apropiaba de nosotros en las fiestas y que era más fuerte mientras más grandes nos hacíamos.

Pero no, se trata del burnout o agotamiento navideño y hay soluciones para que estas fiestas decembrinas no te consuman por completo.

Desde desenredar las luces, sacar los adornos, colocarlos, hacerlos, remodelar la casa, acomodar, los intercambios, las posadas, comprar los regalos, encontrar los regalos, ufff y más, hacen que la Navidad sea un deporte extremo y no todos sobrevivamos.

Ante todas las tareas del hogar y los compromisos sociales es normal sentirse agobiado y cansado en estas épocas navideñas.

Las navidades se han convertido en mini maratones donde no paras en días, semanas o el mes completo.

Por si fuera poco, la Navidad es una época muy intensa hablando de emociones, ya que se agudizan tanto las positivas, como el amor, la familia, la generosidad, la empatía, el regalar, el mostrar afecto.

Cómo también las negativas, por eso nos sentimos nostálgicos, tristes y perdemos las ganas de celebrar.

¿Cómo combatir el burnout o agotamiento navideño?

Lo principal es olvidarnos de las expectativas; la planeación, organización y decir no serán tus salvadores.

Para evitar la mayor cantidad de estrés y ansiedad hay que organizar con antelación que hacer y cómo lo vas a hacer.

Olvidarse de impresionar, remodelar, evitarse presiones como organizar una cena de 4 tiempos, no saturarnos entre compromisos, tareas, trabajo y familia.

Intenta no desgastar tu energía lo más posible, evitando caer en discusiones o conversaciones incómodas con la familia, recuerda que todo lo que cuenta es que están juntos

Organiza tus tiempos en tiempo real, no satures tu agenda y si es necesario decir «no», dilo.

Lo principal eres tú y que estés bien para poder disfrutar las fiestas como tú quieras.

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