El humo de los cientos de incendios activos en Canadá ha llegado a varios estados del centro y el noreste de Estados Unidos, donde las autoridades han advertido que puede dañar la salud de sus habitantes y han recomendado el uso de mascarillas y evitar las actividades al aire libre.

Entre las ciudades más afectadas se encuentran Chicago, Detroit y Minneapolis, que se sitúan entre las más contaminadas del mundo en estos momentos, según la web IQAir. Se espera que el humo se desplace hacia otras zonas del país, como Nueva York, donde la gobernadora Kathy Hochul pidió a los ciudadanos que se mantuvieran alerta, especialmente los más vulnerables a la contaminación.

El humo proviene de los más de 500 incendios que arden en las provincias canadienses de Columbia Británica, Alberta, Saskatchewan, Manitoba, Ontario y Quebec, donde se han registrado los niveles más altos de contaminación del planeta en los últimos días. Los incendios han sido provocados por las altas temperaturas y la sequía que azotan a la región.

Según el ministro de preparación de emergencias de Canadá, Bill Blair, casi cuatro millones de hectáreas de tierra se han quemado hasta ahora en el país, 12 veces por encima del promedio de los últimos 10 años para esta época del año. Esto equivale a casi 10 millones de campos de fútbol.

Los incendios han obligado a más de 20.000 personas a evacuar sus hogares en todo el país, 15.000 de ellas en Quebec

Esta provincia es la más afectada por los incendios, con al menos 160 focos activos que se están fusionando unos con otros y volviéndose más grandes. Quebec nunca ha visto incendios forestales de esta escala, que ocurren más típicamente en partes del oeste de Canadá.

Los científicos informaron recientemente que los incendios forestales en el oeste de EE.UU. y Canadá que quemaron millones de hectáreas, un área aproximadamente del tamaño de Carolina del Sur, podrían atribuirse a la contaminación por carbono de las compañías de cemento y combustibles fósiles más grandes del mundo.

La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) clasificó la calidad del aire en gran parte del noreste como “poco saludable”, especialmente para las personas con problemas respiratorios. Más de 100 millones de habitantes en Estados Unidos se ven afectados por alertas por la calidad del aire debido a los incendios en Canadá.

La gobernadora Hochul dijo que el aire tiene un nivel de contaminación ocho veces mayor al que se considera seguro para la salud. Una neblina naranja cubrió el horizonte de Nueva York y ocultó lugares icónicos para los turistas como la Estatua de la Libertad. Todas las actividades al aire libre en las escuelas públicas de la ciudad fueron suspendidas indefinidamente.

Las autoridades canadienses dicen que el país se prepara para la peor temporada de incendios forestales de la que se tenga registro. Los expertos apuntan que una primavera más cálida y seca de lo normal explica los incendios. Se prevé que estas condiciones se mantengan durante todo el verano.

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