Pese a las advertencias climáticas de los científicos, las emisiones de dióxido de carbono (CO2) continúan aumentando y alcanzarán un nuevo récord en 2023. Según datos del informe anual publicado por Global Carbon Project, se prevé que al cierre de ese año se hayan emitido 40 mil 900 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera, una cifra alarmante.

Este informe, denominado ‘Global Carbon Budget’, proporciona una visión global del ciclo del carbono y ha sido elaborado por investigadores de reconocidas instituciones internacionales. El informe destaca que las emisiones de CO2 derivadas de los combustibles fósiles, principal fuente de efecto invernadero, habrán aumentado un 1.1% respecto a 2022. Se estima que al cierre de 2023, estas emisiones alcanzarán las 36 mil 800 millones de toneladas.

Si sumamos estas emisiones a las provenientes de los cambios de uso de la tierra, el total ascenderá a 40 mil 900 millones de toneladas, un dato superior al registrado en 2022. Esto confirma la brecha existente entre las emisiones reales y los objetivos climáticos globales. A pesar de la urgencia en la reducción de las emisiones para combatir el cambio climático, el ritmo actual no es suficiente.

Los expertos estiman que hay un 50% de probabilidades de que el calentamiento global exceda el umbral crítico de 1.5°C sobre los niveles preindustriales en unos siete años. Aunque los sumideros terrestres y oceánicos absorben parte del CO2, la atmósfera retiene una gran cantidad de emisiones, lo que induce al cambio climático.

Aunque se observa una disminución en las emisiones de combustibles fósiles en algunas regiones, como Europa y Estados Unidos, a nivel mundial siguen aumentando. Los científicos advierten que se requiere una acción global más rápida y decidida para reducir los combustibles fósiles y evitar las consecuencias peligrosas del cambio climático.

La necesidad de acción global para el dióxido de carbono

Aunque se anticipa una ligera disminución en las emisiones por el cambio en el uso de la tierra, probablemente no compense los niveles actuales de deforestación ni logre una reforestación adecuada. Frente a esta situación alarmante, el informe resalta la importancia de que los participantes de la cumbre del clima en Dubái acuerden recortes rápidos en las emisiones fósiles para evitar un incremento mayor de la temperatura global.

Los resultados de este informe son una llamada de atención para que gobiernos y sociedad en general tomen acciones concretas y efectivas para reducir las emisiones de CO2 y mitigar los impactos del cambio climático. La urgencia es evidente y es tarea de todos asumir la responsabilidad de cuidar nuestro planeta.

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