La «basura pandémica» y sus riesgos
De acuerdo con la OMS, una de las amenazas más fuertes que ha dejado la pandemia del COVID-19 son los desechos médicos. Mismos que podrían causar fuertes consecuencias en el medio ambiente.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dio a conocer por medio de un comunicado, la amenaza que representa la «basura pandémica». La cual se trata de los miles de toneladas de desechos médicos.
En dicho comunicado informó que los guantes, mascarillas y batas desechables; así como también viales de vacunas, agujas y tests usados se han convertido en residuos, que los centros sanitarios no cuentan con la capacidad de gestionarlos como se debe.
Por lo que, se han vuelto una amenaza muy fuerte y además una de las más olvidadas.
Dichos residuos, a parte de traer consecuencias en el medio ambiente, también representan un riesgo para todos los profesionales de la salud y para las comunidades cercanas a las zonas donde son depositados.
«La COVID-19 obliga al mundo a reflexionar sobre las carencias y los aspectos más olvidados del sistema de gestión de residuos», comentó María Neira, directora de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS.
Posibles riesgos de la «basura pandémica»
Se señaló que el tratamiento inadecuado de los desechos médicos expone a los trabajadores de la salud a infecciones, quemaduras o heridas.
De igual manera, expone a las comunidades cercanas a las zonas donde dichos residuos médicos son depositados, enterrados o incinerados. Pues podrían contaminar el agua, aire e incluso generar plagas.
La Organización recomienda que para poder darle fin a la pandemia sin repercusiones por los residuos, se debe hacer una mayor inversión en sistemas de tratamiento de desechos médicos. Los cuales no requieran quemar dichos desechos.
Te podría interesar: Vacuna de Pfizer para menores de 5 años podría estar lista en febrero
Residuos adicionales por vacunas COVID
De acuerdo al informe, se han producido más de 143 millones de toneladas de residuos debido a las vacunas COVID que han sido administradas.
Cuando se realizó el reporte, hasta ese momento de habían utilizado 8 mil millones de dosis, mismos que dejaron como consecuencia 143 millones de toneladas de residuos adicionales.
Sin embargo, actualmente la cantidad de vacunas ha aumentado, ya ronda entre los 10 mil millones a nivel mundial.