La ciudad de Nueva York se oscureció este martes por el humo de los más de 100 incendios forestales que arden en la provincia canadiense de Quebec. El índice de calidad del aire superó los 150, un nivel que se considera poco saludable para grupos sensibles como los ancianos, los niños y las personas con problemas respiratorios. La ciudad de Nueva York registró la peor contaminación atmosférica del mundo durante algunas horas de este martes, según IQair, una plataforma que mide la calidad del aire en tiempo real.

El humo de los incendios de Canadá cubrió por completo el cielo de Nueva York y otras regiones del este de Estados Unidos, como Massachusetts, New Hampshire, Pensilvania, Maryland, Virginia y las Carolinas. Las autoridades del estado de Nueva York emitieron un aviso sanitario sobre la calidad del aire hasta este miércoles y pidieron a los residentes que limitaran su actividad al aire libre. Las escuelas públicas de Nueva York cancelaron todas las actividades al aire libre este miércoles, pero permanecieron abiertas.

El humo de los incendios forestales contiene partículas muy pequeñas, o PM2.5, el contaminante más pequeño pero también el más peligroso. Cuando se inhala, puede viajar profundamente hasta el tejido pulmonar y entrar al torrente sanguíneo. Proviene de fuentes como la combustión de fósiles, tormentas de polvo e incendios forestales, y se ha relacionado con una serie de problemas de salud como asma, enfermedades cardíacas y trastornos respiratorios.

Fuertes incendios en Canadá

Los incendios en Canadá se deben a las altas temperaturas y la sequía que afectan al país. Según el Centro Canadiense Interinstitucional de Incendios Forestales (CIFFC), actualmente existen 423 focos activos en todo el país, de los cuales solo 104 están bajo control. La situación es especialmente grave en Quebec, donde se han originado 15 nuevos incendios este martes. El CIFFC ha declarado el nivel 5 de alerta, el más extremo, y ha movilizado todos los recursos disponibles para proteger la vida humana y las comunidades.

El estado de Nueva York ha enviado uno de sus guardabosques a Canadá para colaborar en la extinción de los incendios. Se trata de la primera vez que lo hace desde el año 2005, cuando también tuvo que hacerlo por unos incendios en Quebec. La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, ha expresado su solidaridad con Canadá y ha asegurado que los expertos del estado están monitoreando la calidad del aire todos los días para ofrecer la información más actualizada a los neoyorquinos y garantizar su protección.