Cada vez son menos las mujeres que luchan para mantener en los mexicanos la costumbre de las tortillas hechas a manos. Actualmente muchas de ellas ya no hacen, prefieren comprarlas en tortillería pues les quita menos tiempo, pues ahora se han incorporado a realizar trabajos que antes solo el hombre hacía.

El que las mujeres y también hombres hagan tortillas a mano, es una actividad que se va heredando a nuevas generaciones, por lo regular se da en la zona rural.

Sin embargo el papel de la mujer cada vez se incluye en las actividades que antes eran sólo del hombre, por lo que muchas féminas ya no incluyen en sus tareas las tortillas hechas a mano.

Al desempeñarse en algún otro trabajo, el tiempo no le permite hacer actividades del hogar, como el hacer a mano el alimento básico como lo es la tortilla, pues cada vez más consumen comida rápida y pan de harinas, es lo que dan a su familia.

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De acuerdo con expertos en el tema, la tortilla tradicional mexicana está en crisis, desde las ciudades hasta los pueblos. El consumo ha caído 45 por ciento en los últimos 35 años.

Por otro lado la de la masa usada para las tortillas también se ha visto afectada: ahora la mitad del suministro está hecha con harina de masa, como Maseca.

Si la tortilla no funciona, si no es de buena calidad, se registran problemas en la salud, al cambiar nuestra comida tradicional por la industrial, pero gran parte de esto se debe a que cada vez son menos las mujeres que realizan tortillas a mano.

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