Si bien ahora es un elemento común, muchas personas desconocen el por qué y como surgió el cubrebocas. Y es que los cubrebocas, tapabocas o también llamados mascarillas han estado presentes desde hace siglos.

Según explican expertos de la Universidad de Yale, en el siglo XVI ya existía la idea que una enfermedad pudiera transmitirse de una persona a otra.

En esa época, las mascarillas eran consideradas «amuletos destinados a alejar una influencia maléfica», Declaró William Summers, experto en historia de medicina de la Universidad de Yale.

No fue sino hasta mediados del siglo XIX que comenzaron con la identificación de microbios y teorías sobre transmisión de gérmenes para explicar los mecanismos de infección. De ahí se elaboraron teorías de los gérmenes para explicar los mecanismos de infección.

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Justo antes de que se propagara la pandemia conocida como “La peste China” en 1910, comenzaron a usarse las mascarillas en los quirófanos, antes conocidos simplemente como salas de operación.

La gran plaga de Manchuria, en 1910, era tan mortífera que el 100 por ciento de los contagiados morían entre 24 y 48 horas luego de presentar síntomas.

Para la época aún se creía que la transmisión de la enfermedad se producía exclusivamente por la picadura de las pulgas. Pero un joven médico de Malasia revolucionó la epidemia con un descubrimiento. La bacteria también se transmitía por el aire, de persona a persona.

Su hallazgo lo convirtió en un activista del uso de la mascarilla, una prenda de protección que detuvo en 1911 el avance de la mortal enfermedad china. Repaso a un accesorio hoy universal y en algunos sitios obligatorio.

En México ya son un millón 688 mil 944 casos de COVID-19 – https://t.co/63bQJwPpnT pic.twitter.com/3AM6PSYnoS

— Órale qué Chiquito (@OraleQChiquito) January 21, 2021