Ciudad de México.- Seguramente este 12 de diciembre, podamos sentir más cerca la presencia y el manto protector de la Virgen de Guadalupe ante la epidemia del Coronavirus, y aunque cada quién la reciba en su hogar, sus milagros continuarán por todo el mundo.

Estos son los cinco milagros de “La morenita” que se vio por última vez en el cerro del Tepeyac, que aún no tienen explicación y por los cuales tal vez miles son devotos a ella:

El primero de ellos fue “El milagro de la Flecha”, en el año 1531, cuando en Tepeyac, la Ermita ya había sido construida, por lo que el pueblo organizó una procesión con el fin de venerar la imagen de la Virgen de Guadalupe y llevarla a su hogar.

Acudieron cientos de personas  en el evento, así que un arquero por llamar la atención, lanzó un flechazo que fue a parar en la garganta de una persona, que cayó muerta.

Las personas no supieron qué hacer más que llevar el mismo a la imagen de la Virgen que a sus pies resucitó mientras la flecha era retirada y no sufrió ninguna herida. ¡Impresionante!

Otro episodio fue la calma de calamidades, en el México de 1736, cuando atravesaba por uno de tantos momentos complicados a consecuencia de la epidemia de fiebre tifoidea que había matado a 40 mil personas, además de fuertes terremotos y huracanes. Todos los días había muertos y un arzobispo le dedicó una novena a la Virgen morena, cosa que no funcionó sino hasta que fue nombrada como “Patrona Principal de la Nación” un 23 de mayo, y a partir de ahí se calmaron todas las calamidades y no hubo más defunciones.

El tercer milagro es la salvación de los náufragos, cuando en 1751, un barco llamado “El Gavilán” naufragó en una tormenta de proporciones bíblicas. Los marineros tripulantes que consiguieron quedar a flote y que terminaron sobreviviendo, comentaron que la imagen de la Virgen de Guadalupe se les apareció guiándolos hasta la orilla y en su paso, el mar se calmaba.

El cuarto milagro es cuando la Virgen se salva de una bomba en 1921 cuando una persona dejó una bomba de guerra a los pies de la imagen de la Virgen y cuando explotó, se llevó todo lo que estaba a su alrededor, sin embargo solo sobrevivió sin ningún daño el lienzo de la Virgen de Guadalupe.

El quinto miagro fue la cura de una epidemia mortal  que se expandió por México en 1554 que dejó sin vida a 12 mil personas. Ante esto y sin cura aparente, se suplicó la ayuda de la Virgen de Guadalupe en una oración que corrió desde el convento de Tlatelolco hasta el Santuario principal. Al día siguiente de realizada la misma, se dice que la epidemia paró.

Estos son solo cinco representativos milagros que van desde la cura de epidemias, como la que actualmente vivimos por la COVID-19 hasta fenómenos naturales, explosiones, personas resucitadas, pero sobre todo ha sido también una guía para salvarnos y llevarnos por el camino como lo hizo con los naufragantes.

¿Tú también tienes un milagro que contar de la Virgen de Guadalupe?

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