Hace algunos años atrás los estudiantes de primaria y secundaria no tenían de otra más que recurrir a las monografías y biografías, de esas que aún venden en la papelería para hacer la tarea sobre cualquier tema.

A lo contrario de lo que pasa hoy con Google o Wikipedia que con tan solo unos cuantos clicks y unas tres palabras máximo tenemos al alcance de la mano cualquier información que nos pidan los docentes, y se ahorra papel. Ha sido el principal golpe a las monografías y biografías que están a nada de desaparecer.

Esto hace que se consuman menos monografías en nuestro país, la realidad es que aún se siguen produciendo por algunas empresas como Sun Rise, Ediciones Rad Y Ediciones Bob, pero ya no es la misma demanda que antes. Prácticamente su venta cayó en un 90 por ciento.

Eran buenos tiempos cundo los alumnos compraban monografías y biografías, porque cada empresa que produce estos productos recopila su propia información e ilustra según su estilo e incluso prejuicios sobre el tema del que trata.

Las monografías y biografías no son el mejor material didáctico del que los maestros puedan echar mano, pues suelen contener pocos datos y fomentan únicamente el copiar y memorizar. Aunque de igual manera las monografías marcaron a muchas generaciones de niños mexicanos.

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