El chocolate amargo, también conocido como chocolate puro, está hecho con granos de cacao tostado sin leche.

Entre sus características destaca que el chocolate amargo contiene poca azúcar. Incluso, en algunos casos puede no contener.

La Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México señalan que la composición del chocolate amargo «debe contener la menor cantidad posible de leche y azúcar. Será mayor el porcentaje de cacao, al menos debe ser del 70 por ciento».

Asimismo, especialistas refieren que el chocolate amargo contiene activos biológicos con propiedades antioxidantes y anticancerígenas.

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Por otro lado, ante la temporada invernal, una de las opciones más recurridas, placenteras y saludables  es consumir chocolate amargo.

El área de Nutrición del Instituto de Neurociencias Buenos Aires refiere que el consumo de este placentero alimento en invierno logra incrementar la temperatura corporal y hace que los días o las noches frías sean más llevaderas.

Además, este alimento favorece la disminución de la presión arterial y mejora la circulación sanguínea. Ayuda a elevar el colesterol bueno HDL y a disminuir el colesterol malo LDL. Ayudando también a evitar la formación de placas de aterosclerosis en las arterias.

Otro de los beneficios que han dado a conocer los expertos es que ayuda a la salud mental.

Comer chocolate amargo colabora a la mejora del sistema digestivo, pues favorece el metabolismo de la flora intestinal, la glucemia en ayunas y ayuda a la sensación de saciedad.

La acción neurotransmisora del chocolate permite augurar su posible utilidad para el desarrollo de nuevas terapias para la ansiedad, la depresión o el dolor.

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— Órale qué Chiquito (@OraleQChiquito) December 5, 2020