Esta época se caracteriza por ser “políticamente correcta” y las ventajas de esto es ver las agresiones que se tenían hacia algunos grupos de la sociedad, como a las mujeres que a la fecha siguen enfrentando el slut-shaming.

A la par de palabras como “Mansplaining” (cuando un hombre explica algo a una mujer solo porque supone no lo sabe, por ejemplo, sobre deportes), este término no es más que un micro machismo que se vive en muchos países.

Primeramente, se debe de dejar claro que el hombre y la mujer merecen un trato igualitario, y de aquí se parte a la palabra.

Slut-shaming viene de la palabra “zorra” o “put*” y “vergüenza, es decir, causar pena o criticar las conductas sexuales de una mujer.

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Las ofensas, criticas, señalamientos agresivos e insultos hacia la mujer solo por tener conductas sexuales como subir una foto en poica ropa o saber que vive su vida sexual con libertad son actos de slut-shaming.

Asimismo, cuando se arremete contra ella por usar una falda corta o un vestido escotado, cuando cada persona es libre de portar lo que guste.

Por lo tanto, si detectas estas acciones llama al atacante a dejar de hacer slut-shaming, ya que nadie merece le hagan menos por su identidad, preferencia o conductas sexuales.