Las estrellas son una fábrica en forma de esfera de gas que transforma el hidrógeno en helio, y en etapas más avanzadas de su vida.

Produce importantes cantidades de carbono, nitrógeno y oxígeno, los elementos esenciales de la vida, por lo tanto, estas nos ayudan a poder seguir existiendo.

Una estrella se forma cuando inician las reacciones termonucleares, cuando comienza la transformación de cuatro átomos de hidrógeno en uno de helio.

Y la energía que emite de la conversión nos llega en forma de luz.

Los elementos químicos de la Tabla Periódica que van del hidrógeno al hierro se forman en el interior de las estrellas.

Los más pesados son producidos en las explosiones de supernovas. Así que la frase: Somos polvo de estrellas, además de poética, si tiene su parte cierta.

Después del Sol, la estrella más cercana a la Tierra es Próxima Centauri.

Hace poco descubrimos que hay un planeta muy parecido al nuestro orbitándola.

Su nombre es Próxima b, y se encuentra en la zona de habitabilidad de la estrella, es decir, donde se dan las condiciones más apropiadas para que pueda surgir la vida.

Como las personas, las estrellas nacen, crecen y mueren. Sus lugares de nacimiento son enormes nubes frías formadas por gas y polvo, conocidas como nebulosas.

Cuando la temperatura alcanza los 10 millones de grados, el fragmento se convierte en una nueva estrella.

Las estrellas no poseen una forma definida, esta variará dependiendo de distintos factores como: La gravedad, la tasa de rotación, o hasta la proximidad a otros cuerpos celestes.

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