Ciudad de México.- Hoy en día tomar la temperatura es lo más sencillo que existe con un termómetro de mercurio o incluso, ahora con un termómetro infrarrojo, así como la temperatura ambiental por medio de un teléfono móvil, pero ¿Sabías qué puedes medir la temperatura ambiente escuchando a un grillo?.

Deja te explicamos cómo puede ser esto, primero es necesario conocer que los grillos estridulan, lo que consiste en hacer ruido frotando algunas partes del cuerpo contra otras. Al contrario de lo que muchas personas creen, no utilizan sus patas, ya que el sonido característico lo hacen con sus alas anteriores frotando una contra otra.

Los grillos machos son los que producen este sonido y no todas las especies lo producen. El objetivo es doble, pues pueden atraer a las hembras y advertir al resto de los machos que no deben intervenir en su territorio.

Así, que si escuchas su sonido imagina que es señal de que un grillo está dominando su territorio y preparándose para el aparear a una hembra.

Aunque el profesor estadounidense Amos Dolbear fue quien primerio estudió la relación existente entre el número de chirridos de un grillo y la temperatura que existía. Entre más sonidos la temperatura es alta, sin embargo, según desciendan, significa que está disminuyendo la temperatura, por eso quizá en las noches de invierno se escuchan poco.

Por ello, el grillo se puede utilizar como termómetro, ya que, según algunos cálculos, el macho de Oecanthus efectúa 80 chirridos por minuto con temperaturas de 15 grados. Esta frecuencia aumenta hasta 120 chirridos con temperaturas de 21 grados.

La técnica consiste en sumar cinco al número de chirridos que hace el grillo durante un intervalo de ocho segundos, aunque el método reducido solo funciona en temperaturas entre cinco y 30 grados.

Así que escucha bien el canto del grillo y olvídate de consultar el pronóstico del tiempo.

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