Hasta hoy en día, el tener relaciones sexuales durante el embarazo se ha vuelto uno de los mitos más comunes, sin embargo, mantener estos lazos afectivos no ponen en riesgo al bebé.

El embarazo no impide tener relaciones sexuales, todo es cuestión de comunicación con tu pareja y practicar posiciones cómodas y beneficiarios para los dos.

¡No hay de que preocuparse! El bebé no corre ningún riesgo, ya que, en el cuello de tu matriz hay una membrana mucosa que lo protege.

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Salvo indicación médica debido a alguna complicación, lejos de ser perjudicial, practicar sexo en el embarazo es beneficioso tanto para la pareja como para el bebé.

Incluso en la etapa del embarazo puede beneficiar muchísimo más la vida sexual con tu pareja.

Esto debido a que las hormonas se encuentran al límite y las emociones se encuentran a flor de piel, por lo que el sexo podría convertirse en una experiencia muy satisfactoria durante esos meses. 

A continuación, te hablaremos de los beneficios que ofrece el realizar dicha práctica durante el embarazo.

Uno de los principales beneficios son la unión afectiva con la pareja en donde fortalece el vínculo en el que los llevó a desear a formar una familia juntos y aprovechar al máximo la intimidad.

Por parte de la embarazada, experimentará mejores orgasmos debido a la acción de las hormonas del embarazo. Esto se debe por el flujo sanguíneo de la madre aumenta casi un 50 por ciento.

Especialmente la región pélvica recibe un mayor riesgo de sangre haciendo que las relaciones sexuales sean más placenteras y los orgasmos más intensos.

También favorece el sueño ya que, el sexo es un potente relajante muscular, a lo que contribuye mejorar el sueño y favorece un mejor descanso, algo que durante el embarazo puede ser algo complicado.

El sexo reduce el dolor de las contracciones ya que, activa receptores en el cerebro que ayuda a calmar los dolores de las contracciones, por lo que se recomienda mantener relaciones para disminuir los intensos dolores que preceden al parto. 

Por último, ayuda a mejorar la recuperación después del parto ya que, el suelo pélvico es un grupo de músculos en forma de hamaca que se encargan de sostener la vejiga, el útero y el recto y ejercitarlos a través de la práctica sexual, contribuye a fortalecerlos y facilita la recuperación postparto.

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