Algo común que se suelen vender en los mercados de las diferentes ciudades, o casa por casa, son los pollitos de colores y su soto es de 10 a 15 pesos. Sin embargo no sabías que los torturan antes de su venta, pues los bañan en pintura y con silicón caliente les colocan moños, sombreros y hasta motivos navideños.

Actualmente son dos procesos los que se utilizan para dar ese color, uno de los productos más usados es la anilina y un colorante. La mayoría de los pollitos mueren durante o días después de haber pasado por el proceso de coloración, debido a que dependiendo qué tinte utilizan las personas, la mayoría es de componente tóxico.

Otra manera de hacerlo es teñir pollitos que están dentro del cascarón, este procedimiento implica colocar una inyección en el embrión. Se usa colorante vegetal en huevos de gallina de entre 11 y 14 semanas de incubación. Al terminar, se debe proceder a cerrar el hoyo con parafina derretida.

Por si fuera poco para estas fechas decembrinas se les colocan moños o sombreros, pero esto se les suele aplicar con silicón caliente sin importarles el dolor que llegan a sentir al pegarles estos artículos.

Al adquirir un pollito para tus hijos, uno de los valores que se puede inculcar es la responsabilidad de cuidar una mascota, no obstante esta no es la mejor manera de hacerlo pues se fomenta la tortura.

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