Oaxaca es un destino lleno de bondades, entre sus tantas maravillas se halla el barro verde.

Este bello estado de la República, no sólo se distingue por sus playas, su gastronomía, su arquitectura, también por sus bellas artesanías.

A 9km de la capital oaxaqueña se encuentra un poblado famoso por la producción de artesanías de barro verde: Santa María Atzompa.

Este lugar es uno de los centros alfareros más importantes de México. Pues, además de la elaboración de cerámica utilitaria, crean piezas artísticas.

De esta región han salido grandes artesanas, como Teodora Blanco y Dolores Porrasque, quienes han dejado un vasto legado.

¿De dónde se extrae el barro verde?

Es de las minas de San Lorenzo Cacautepec, ubicadas a 4km de la localidad de Santa María Atzompa, de donde se extrae este material.

Para transportarlo hasta los talleres o casas se valen de un burro que carga cinco o seis cubetas repletas de barro verde.

Por lo general, es tarea de los hombres quebrar las losetas de barro hasta obtener una masa homogénea.

Lo siguiente es mezclar el barro con agua e iniciar el moldeado de las piezas. Después de modelar las piezas, se dejan a la intemperie durante ocho días.

Esto es con la intención de que resistan la cocción en el horno y no se rompan.

Cazuelas, vajillas enteras y figuras de ornato nacen en este poblado. En una de las partes más altas de Santa María Atzompa, en dirección a las ruinas de la antigua ciudad prehispánica, yace Voces del Barro, el taller de Angélica Vázquez.

Una de las alfareras más reconocidas no sólo de Atzompa sino de todo el país. En 2011 obtuvo el Premio Nacional de Ciencias y Artes.

Actualmente, son muchos los artesanos que emplean el barro verde en sus creaciones, ya sea para elaborar piezas tradicionales, dar vida a personajes de mitos y leyendas o cualquier obra producto de su creatividad.

¿Por qué es de ese color?

El barro verde adquiere su tonalidad por el óxido de hierro ferroso y el magnesio. Algunos artesanos utilizan greda para lograr el tono verde que caracteriza las artesanías oaxaqueñas.

Este material es un polvo que se diluye con agua, para luego barnizar cada pieza. La técnica data del siglo XVI y fue enseñada por el clérigo Alonso Figueroa.

Sin embrago, el barro verde de Santa María Atzompa no requiere el baño de greda, ya que su tono es original.

Beneficios del barro verde

• Tiene propiedades purificantes y antibacterianas
• Sirve para limpiar la piel y devolverle elasticidad
• Por su alto contenido en minerales, es muy utilizado para mascarillas y limpiezas faciales
• Reduce los poros y elimina los puntos negros
• Es rico en silicio, lo cual ayuda en el tratamiento contra el acné
• Por su efecto desinflamante, es auxiliar para los esguinces y lesiones leves

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