Hace años era la única ruta para conectar a los estados de Sinaloa y Durango, la carretera libre Durango-Mazatlán y en medio de la sierra madre occidental se encuentra el Espinazo del Diablo, un tramo carretero peligroso, lleno de curvas y acantilados, donde se pueden observan las nubes hacia abajo entre los grandes barrancos de la zona.

El Espinazo del Diablo se encuentra a la altura del kilómetro 168 de la carretera 40, aproximadamente dos mil 750 metros sobre el nivel del mar, es por ello que entre sus barrancos se pueden apreciar unos grandes paisajes y nubes.

Por ejemplo, tomando la carretera libre, de Durango a Mazatlán, Sinaloa se hacen aproximadamente siete horas; tomando la supercarretera son cerca de tres horas de trayecto.

Este tramo carretero y gran parte de la Sierra Madre Occidental por donde pasa esta carretera libre Durango-Mazatlán, es uno de los caminos más peligrosos en el país por su pronunciadas curvas, pero con unos paisajes hermosos y para muchos aventureros es la carretera ideal para transitarla en auto o motocicleta.

El Espinazo del Diablo es peligroso para muchos, pero un reto para muchos más, ya que cientos de clubes de motociclistas participan en rodadas para transitar por estas curvas, entre ellos una de las rutas más famosas la “ruta 666” y la carrera de autos clásicos “Panamericana”, la cual está a punto de dar inicio y este es uno de los últimos tramos donde se definen los primeros lugares a velocidades que pueden superar los 100 kilómetros por hora en curva.

¿Te gustaría dejar la supercarretera de lado y tener una aventura por la carretera libre y el Espinazo del diablo?

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