A pesar de la pandemia y de la advertencia de una tercera ola de COVID-19, las playas de Mazatlán lucen abarrotadas.

Se prevé que la ocupación hotelera llegue al 80%, según cálculos del secretario de Turismo de Sinaloa, Óscar Pérez.

El reporte del pasado miércoles fue de 33 mil 264 huéspedes registrados en los distintos hoteles, representa una ocupación del 61 por ciento.

Para el Jueves Santo ya se reportaba una ocupación hotelera del 70 por ciento.

Por lo tanto, la estimación del 80% para este fin de semana puede verse rebasada, ya que el Viernes Santo es cuando llega la mayor cantidad de paseantes.

No se debe olvidar que actualmente se rentan un número importante de departamentos e incluso casa habitación a turistas.

Esto quiere decir que la cifra de visitantes es más alta.

La derrama económica para Mazatlán, solamente en estos días, superará los 600 millones de pesos.

Las autoridades sanitarias han advertido de un repunte de casos COVID después de la Semana Santa, una tercera ola de contagios y muerte.

Mientras tanto los especialistas han advertido del riesgo de contagio en las piscinas, estás deberán contar siempre con el nivel adecuado de cloro para eliminar el virus.

Sin embargo, ante una aglomeración es difícil mantener estos niveles y se corre el riesgo de contagios, además del contacto directo con personas enfermas asintomáticas.

Otro riesgo que se tiene para la llegada del virus, a las albercas como a las playas, es la descarga de orina y heces fecales; de los bañistas en estos zonas.

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