Estados Unidos. Autoridades de Nebraska acusaron a una madre y su hija de practicar un aborto ilegal y luego quemar y enterrar al feto.

Se trata de Jessica Burgess, de 41 años, y su hija de Celeste Burgess, de 18 años, quien tenía un embarazo de más de 20 semanas.

Al respecto, medios locales informan que el condado de Madison las acusa de de realizar o intentar un aborto de más de 20 semanas, realizar un aborto cuando no era un médico autorizado, retirar/ocultar/abandonar un cuerpo humano muerto, ocultar la muerte de otra persona e informar falsamente.

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Madre e hija realizaron aborto ilegal y quemaron el feto

Además, una tercera persona, Tanner Barnhill, de 22 años, ha sido acusada de intentar ocultar la muerte de otra persona por ayudarlas a enterrar el feto.

Al principio la policía recibió el reporte de que Celeste tuvo un aborto espontaneo en la bañera, luego enterraron el cuerpo en su propiedad.

Pero cuando policía desenterró el cadáver, este mostró signos de “lesiones térmicas”. Después determinaron que los investigadores que la madre y la hija habían intentado quemar el feto antes de ponerlo en el suelo.

De igual forma descubrieron conversaciones en las que Celeste dice que ve la hora de sacar la «cosa» de su cuerpo y Jessica asegura que «después quemarán las pruebas”.

Según la ley de Nebraska, los abortos después de las 20 semanas son ilegales.

El gobernador Pete Ricketts, republicano, ha estado presionando por una prohibición casi total de los abortos sin excepciones por violación o incesto.

Liberaron a Jessica  el 27 de junio después de pagar una fianza de $10,000. Ella debe regresar a la corte el 2 de septiembre.

Mientras su hija salió libre el 21 de julio con una fianza de $20,000. Ella debe regresar a la corte el 29 de agosto.