Ciudad de México.- Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, hizo uso de la señal de la cruz y se persignó parcialmente para pedir que no regresen los conservadores al poder.

“Cruz, cruz, que se vaya el diablo y que venga Jesús”. “Tenemos prisa para sentar las bases de la nueva transformación”, expresó el mandatario mientras hacia la señal de la iglesia católica.

El mandatario presumió que con su administración ya nueve de cada 10 hogares indígenas cuenta con acceso a un programa social del gobierno, y cinco de casa 10 en hogares generales, por lo que esperó que lleguen a 10 en menos de un año.

El mandatario presumió las reformas que difícilmente podrán revertir los conservadores.

Otro de los ejemplos que puso fue la revocación de mandato, la consulta ciudadana, la prohibición de la condonación de impuestos.